El aborto en Uruguay está amparado en la Ley 18987 sobre Interrupción voluntaria del embarazo,[1] no será penalizado si se cumple dentro de las primeras 12 semanas de gestación (14 en caso de violación) y siempre que la mujer cumpla el procedimiento establecido en la Ley aprobada en 2012.[2] La aprobación de esta ley, convierte a Uruguay en el segundo país de Latinoamérica en aprobar la interrupción voluntaria del embarazo en todos los casos.