La Addizione Erculea es una obra urbanística realizada en Ferrara (Italia) entre finales del siglo XV y principios del XVI por iniciativa de Hércules I de Este según el diseño de su arquitecto de corte Biagio Rossetti. Fue la primera de su clase, por extensión y organicidad, hasta el punto de que Bruno Zevi la consideró «la primera ciudad moderna de Europa».