Los agramonteses fueron los partidarios del antiguo bando nobiliario de los Agramont. Este linaje del reino de Navarra aparece por primera vez a comienzos del siglo XII con Sancho VII el Fuerte. Fueron rivales de los beamonteses, llevando tanto unos como otros a la guerra civil de Navarra cuando se produjo el conflicto sucesorio tras la muerte de la reina Blanca I de Navarra en 1441 entre el futuro Juan II de Aragón, rey consorte de Navarra, y su hijo Carlos de Viana. Los agramonteses apoyaron a Juan II, que tras la muerte de su hermano Alfonso el Magnánimo, asumió la Corona de Aragón con tal título. Cuando Juan II en su conflicto con Carlos de Viana decidió despojarle de sus derechos reales y sucesorios en favor de su hermana Leonor, casada con Gastón de Foix, los agramontenses se mantuvieron fieles a los intereses de la Casa de Foix y Albret. Sin embargo, años después, los beamonteses apoyaron a Fernando el Católico, hijo de Juan II, en la conquista de Navarra contra los agramonteses.
Tanto los agramonteses como los beamonteses mantenían alianzas con los llamados Parientes Mayores, especialmente los considerados banderizos que protagonizaron las guerras de bandos en territorios históricos vascos y cántabros.[1][2] Los agramonteses se alinearon con los gamboínos y los beamonteses con los oñacinos.