La agricultura natural coreana (KNF) aprovecha los microorganismos indígenas (IMO) (bacteria, hongos, nematodos y protozoos) para producir suelos fértiles que producen un alto rendimiento sin el uso de herbicidas o pesticidas.[1] El resultado es una mejora en salud del suelo, mejorando la marga, la inclinación y la estructura, atrayendo a un gran número de lombricess. KNF también permite la agricultura sin olores como el cerdo y las aves de corral sin necesidad de desechar efluentes. Esta práctica se ha extendido a más de 30 países, y es utilizada por individuos y granjas comerciales.[2]