El término agua enriquecida es usado para un tipo de bebidas que se comercializan como agua potable con ingredientes añadidos, tales como sabores naturales o artificiales, azúcar, edulcorantes, vitaminas y minerales.[1] La mayoría de estas aguas enriquecidas tienen menos calorías que los refrescos no dietéticos. Usualmente son comercializados con publicidad que indican beneficios para la salud, aunque sus beneficios no han sido bien estudiados.[2]