Amantia (en griego, Ἀμάντια) fue una antigua polis griega[1] al noroeste del Epiro, a unos 25 kilómetros aproximadamente de Búlice y 26 km de Orico. Estaba cerca de la frontera del Ilírico. A sus habitantes se les llamaba amantes (en griego antiguo: Ἀμάντιεύς, romanizado: amantieus).
Tenía un recinto amurallado de aproximadamente 2100 metros de largo. Se construyó un gran fuerte con dos puertas y dos torres defensivas en el norte. Ocupaba una importante posición defensiva por encima del valle del río Aoo al este y en la carretera a la costa y la bahía de Vlorë. También se ha encontrado en la ciudad un templo griego dedicado a Afrodita, un teatro y un estadio.[2]
Según Pausanias, el asentamiento fue fundado por los locrios de Tronio y Abantes de Eubea.[3] Esteban de Bizancio de manera parecida atribuye la fundación al eubeo Abantes "al regresar de la guerra de Troya".[4] Hesiquio de Alejandría afirma que fue un asentamiento epirota.[5] Según la leyenda de la fundación de la ciudad, fue Elpenor quien lo hizo, actuando como nostos y liderando a los colonizadores; en realidd, murió en Troya.[6] Sus líderes políticos tuvieron títulos como prítanis (en griego: πρύτανις, el que preside) y «gramateís» (en griego: γραμματεύς, secretario).
Su nombre es mencionado por vez primera en el siglo IV a. C. Se encuentra en la ladera de una alta colina y solo su acrópolis está fortificada. Para el siglo III a. C., la ciudad se fortaleció económicamente y acuñó sus propias monedas.