Anawrahta | ||
---|---|---|
Información personal | ||
Nombre en birmano | အနော်ရထာ မင်းစော | |
Nacimiento |
11 de mayo de 1014jul. Bagan (Birmania) | |
Fallecimiento |
11 de abril de 1077jul. (62 años) Bagan (Birmania) | |
Religión | Escuela teravádica | |
Familia | ||
Padres |
Kunhsaw Kyaunghpyu Myauk Pyinthe | |
Cónyuge |
| |
Información profesional | ||
Ocupación | Rey | |
Anawrahta Minsaw (birmano: အနော်ရထာ မင်းစော; Bagan, 1015 - Bagan, 1078) fue el fundador del reino de Pagan. Considerado el padre de la nación birmana, Anawrahta transformó un pequeño principado de la zona árida de la Alta Birmania en el primer imperio birmano que constituyó la base de la Birmania moderna (Myanmar).[1][2] La historia birmana históricamente verificable comienza con su ascensión al trono de Pagan en 1044.
Anawrahta unificó todo el valle del río Irawadi por primera vez en la historia, y puso las regiones periféricas, como los Estados de Shan y Rakáin (al norte de Rakhine) bajo la soberanía pagan. Interrumpió con éxito el avance del Imperio jemer a través de la costa de la región de Tanintharyi y el valle del Alto Chao Phraya, convirtiendo a Pagan en uno de los dos reinos principales de Indochina.
Anawrahta, con una rigurosa disciplina, implementó una serie de importantes reformas sociales, religiosas y económicas que han tenido un impacto duradero en la historia de Birmania. Sus reformas sociales y religiosas evolucionaron más tarde hasta convertirse en la actual cultura birmana. Al construir una serie de presas, convirtió a las regiones áridas alrededor de Pagan en los principales graneros arroceros de la Alta Birmania, dando a la Alta Birmania una base económica duradera desde la cual favorecer el dominio del Valle de Irawadi y su periferia en los siglos siguientes. Legó un fuerte sistema administrativo que todos los reyes de Pagan continuaron hasta la caída de la dinastía en 1287. El éxito y la longevidad del dominio de Pagán sobre el valle del Irawadi sentaron las bases para el surgimiento de la lengua y la cultura birmanas, y la diseminación de la etnia birmana en la Alta Birmania.
El legado de Anawrahta traspasó con creces las fronteras de la actual Birmania. Su apego a la religión theravada y su éxito en detener el avance del Imperio jemer, un estado hindú, permitió el crecimiento de la escuela budista, que estaba en declive en otras partes del sur y el sudeste asiático, un alivio muy necesario y un refugio seguro. Ayudó a restaurar el budismo theravada en Ceilán, la cuna de la escuela budista. El éxito de la dinastía pagan llevó más tarde al establecimiento del budismo en Lanna (norte de Tailandia), reino de Sukhothai (centro de Tailandia), Lan Xang (Laos) y el Imperio jemer (Camboya) en los siglos XIII y XIV.
Anawrahta es uno de los reyes más famosos de la historia de Birmania. Las historias de su vida (leyendas) son parte del folclore birmano y son contadas en la literatura popular y el teatro.