En la Antigua Roma había muchos tipos de gladiadores, que se especializaban en la utilización de armas y técnicas de combate específicas.
Entre los primeros gladiadores se encontraban prisioneros de guerra, por lo que algunos de los primeros tipos eran luchadores experimentados; samnitas, galos y tracios utilizaban sus armas y armaduras nativas. Los combatientes solían enfrentarse a oponentes con un equipamiento distinto, aunque equivalente, en aras de un combate justo y equilibrado. La mayoría de los gladiadores solamente luchaban contra otros de la misma escuela o ludus, pero a veces se les podía pedir a algunos gladiadores concretos que lucharan contra miembros de otros ludus.
Los gladiadores de élite lucían armaduras decoradas de gran calidad para el desfile previo al espectáculo (pompa). Los gladiadores de Julio César llevaban armadura de plata, los de Domiciano de oro y los de Nerón vestían armadura decorada con ámbar tallado. Se usaban plumas de pavo real para las penachos, y las túnicas y taparrabos tenían motivos en hilo de oro. Para los combates se utilizaba una armadura de combate funcional, que también se podía decorar con elaborados adornos. Algunas obras artísticas, como relieves y mosaicos, muestran gladiadores con un número variable de borlas colgando de un brazo o una pierna. Se ha especulado que se trataba de una especie de «tarjeta de resultados» para mostrar el número de combates que había ganado un gladiador.[1] Las competiciones estaban dirigidas por árbitros de pista y se desarrollaban bajo estrictas reglas y etiqueta.[2][3][4]
Los combates probablemente iban acompañados de música, cuyo tempo podía cambiar para adaptarse al del combate. Los instrumentos típicos utilizados eran una trompeta larga y recta (tuba), un gran instrumento de metal curvado (lituus) y un órgano de agua (organum). Durante el periodo imperial los encuentros podían estar precedidos por un mimus, una especie de espectáculo cómico. Una imagen de Pompeya muestra un «oso flautista» (Ursus tibicen) y un «pollo soplador de cuernos» (Pullus cornicen), que pueden haber formado parte de este mimus.[5]