El antiprotestantismo hace referencia a la desconfianza, crítica, oposición, discriminación, represión o a la persecución del protestantismo impulsada, en su mayoría, por intelectuales públicos y religiosos católicos en contra de los pensamientos ilustrados, posicionando al protestantismo como una conspiración en contra del orden establecido en los términos de lo moral, cultural, religioso e intelectual.[1] Los actos antiprotestantes antes del siglo XVII se denominan contrarreforma.