En lingüística, un apelativo es una palabra o expresión que se emplea para hacer referencia a una persona, el sentimiento de apelación puede llegar a entenderse y definirse como el apego o arraigo a un objeto. Según un estudio de Delphine Perret publicado en 1970, los apelativos pueden pertenecer a las siguientes clases de palabras: nombres propios, pronombres personales, títulos o fórmulas de tratamiento, parentescos o adjetivos.[1][2] También están estrechamente relacionados con los vocativos en el sentido sintáctico, ya que sirven para captar la atención del receptor del mensaje.