Arinnitti, también conocida como Diosa del sol de Arinna o a veces como Arinna, y en idioma hatti, Wurusemu junto con su marido el dios del clima Tarhun son los principales dioses de la mitología hitita. Fue la protectora del reino hitita y era llamada la 'Reina de todas las tierras'. Su principal centro de culto estaba en la ciudad sagrada de Arinna.
Además de esta Diosa del sol de Arinna, los hititas adoraban a la Diosa del sol de la Tierra y al Dios del sol del Cielo, mientras que los luvitas adoraban al antiguo dios del sol proto-indo-europeo Tiwaz. Sin embargo, no se conoce, en la esfera cultural del norte de los primeros hititas, que hubiese ninguna deidad solar masculina.[1]
Distinguir las diversas deidades solares en los textos es difícil porque la mayoría están escritas simplemente con el sumerograma dUTU (deidad solar). Por tanto, la interpretación de las deidades solares todavía sigue siendo tema de debate.