Los etruscos, pobladores de la antigua Etruria (centro de Italia, entre los ríos Tíber y Arno) a quienes los griegos llamaban tirrenos y que probablemente descendían de los pelasgos,[1] cultivaron el arte de forma simultánea a los dorios y tal vez, con anterioridad a los mismos pues ya desde unos diez siglos antes de Cristo se hallaba el pueblo organizado.