Se denomina arquitectura rupestre (del latín rupes, roca),[1] a las construcciones excavadas o esculpidas en cuevas, grutas o paredes rocosas por las civilizaciones antiguas.[2]
Aunque en sentido estricto el término rupestre está ligado a las operaciones en piedra o roca, la arquitectura rupestre está íntimamente emparentada con aquellas arquitecturas producidas por sustracción[3] (en contraposición a las arquitecturas creadas por adición o "construidas"), motivo por el cual no es infrecuente ver este término asociado a las llamadas arquitecturas excavadas, subterráneas y/o troglodíticas.
Las arquitecturas excavadas en roca han surgido en diversas partes del mundo con usos tan variados como ciudades, casas, cisternas, silos, templos o tumbas.[4] Sus primeras manifestaciones se remontan a la prehistoria,[2] y mantienen una producción significativa hasta la Edad Media.[5]
La arquitectura rupestre surge por norma general en aquellas zonas donde abunda la piedra blanda,[6] como el caso de la toba volcánica (Capadocia, en Turquía), la piedra arenisca (Petra, en Jordania, o las ciudades Anasazi en Estados Unidos), o también incluso la piedra caliza o basáltica. En terrenos más disgregados también han surgido con frecuencia arquitecturas excavadas o enterradas, especialmente en climas muy cálidos,[7] en busca de ambientes más frescos para vivienda, y con más frecuencia aún como almacén de alimentos. Estas últimas arquitecturas, sin embargo, en tanto que no están excavadas en roca pura y por tanto necesitan una subestructura o cualquier tipo de paramento o material separador o sustentador del terreno, es decir, en tanto que están construidas en lugar de esculpidas, ya no pertenecen estrictamente al ámbito rupestre.
También se suele englobar dentro de la arquitectura rupestre a la llamada arquitectura monolítica; término utilizado para designar aquellas obras de arquitectura resultantes del tallado de una única piedra, a modo de esculturas habitables.
Algunas obras rupestres han sido calificadas como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Entre ellas se encuentran Hal Saflieni, Cerveteri y Tarquinia, Bamiyan, Göreme, Ivanovo, Geghard Longmen, Yungang, Ajantā, Ellora o Fuerte de Samaipata (Considerado la mayor obra de arquitectura rupestre del mundo).