El arte del Antiguo Egipto es una de las características singulares de la civilización del Antiguo Egipto, con obras monumentales que generalmente tenían carácter simbólico, funerario o religioso.
Aunque el concepto de arte es moderno, es perfectamente utilizable en la arquitectura, escultura, pintura y joyería egipcias, siendo muchas de sus realizaciones auténticas obras de arte y no de artesanía.
Gracias al clima seco de Egipto y a quedar cubiertas por las arenas del desierto (o enterradas por sus propietarios, para gozar de ellas en la "otra vida") nos han llegado en aceptable estado de conservación multitud de auténticas obras de arte, a pesar de la utilización de los monumentos como canteras, las guerras o los innumerables saqueos de tumbas y templos.
Asombra la perfección, delicadeza y monumentalidad del arte egipcio, con un estilo único y característico que surgió durante las primeras dinastías y permanece "casi" inalterado en cuatro milenios de la nueva cultura.