El asesinato de Joseph Smith Jr., fundador y líder de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, ocurrió el 27 de junio de 1844. Smith y algunos de sus seguidores estaban presos en Carthage, Illinois;[¿Por qué?] a petición del gobernador se entregó a las autoridades del condado para hacer frente a las acusaciones.[1] Mientras estaban en prisión, una turba de hombres armados asaltó la cárcel, disparó a Joseph quien se tiró por la ventana intentando huir , mientras la turba asesinó a su hermano Hyrum y dejó gravemente herido a John Taylor.[1][2]
Al momento de su muerte, además de presidente de la iglesia, Smith era también alcalde de Nauvoo, Illinois —ciudad que fundó en 1839—[3] y candidato a la presidencia de los Estados Unidos.[4]