Un autogolpe de Estado o simplemente autogolpe es una forma de golpe de Estado en la que quien dirige una nación, tras haber llegado al poder acorde al derecho, viola la legalidad vigente y asume ilegalmente poderes extraordinarios no concedidos en circunstancias normales, generalmente para afianzarse en su posición.[1]
Las medidas concretas adoptadas pueden incluir: disolver o deja sin poder a la legislatura nacional, anulación de la constitución nacional, suspensión de los tribunales civiles o asunción de poderes dictatoriales por parte de quien ostente la jefatura de Gobierno.[2] Se calcula que entre 1946 y 2020 se produjeron 148 intentos de autogolpe: 110 en autocracias y 38 en democracias.