Baal (en semítico cananeo 𐤁𐤏𐤋 [baʕal], «amo» o «señor»; en hebreo: בָּעַל [Báʿal]; en árabe: بعل [Baʿal]) es una antigua divinidad de varios pueblos situados en Asia Menor y su área de influencia: babilonios, caldeos, cartagineses, fenicios (asociado a la antigua deidad Melkart), filisteos y sidonios. Era el dios de la lluvia, el trueno y la fertilidad.
Por otra parte, Moloch Baal se trata de un dios de origen canaanita que fue adorado por los fenicios, cartagineses y sirios. Era considerado el símbolo del fuego purificante, que a su vez simboliza el alma. Se le identifica con Cronos[1] y Saturno.[2]
Belcebú (en hebreo: בַּעַל זְבוּב Ba'al Zəḇūḇ, entre otras variantes)[3] es un nombre derivado de un dios adorado en la ciudad filistea de Ecrón, asociado con el dios Baal de la religión cananea. Baal-zebub (heb. Ba’al zebûb, “Baal [señor] de las moscas”; originalmente habría sido Ba’al Zebûl, “Señor de la casa [morada, habitación]”, pero los masoretas lo habrían cambiado para burlarse del ídolo y sus adoradores).[4]