La Batalla de Ali Masjid tuvo lugar el 21 de noviembre de 1878 y fue el combate que abrió la segunda guerra anglo-afgana entre las fuerzas británicas, bajo el mando del teniente-general Samuel James Browne, y las fuerzas afganas, bajo el mando de Ghulam Haider Khan. La ofensa percibida tras la negativa de un general afgano en permitir la entrada al país a un embajador británico, fue usada como excusa para atacar la fortaleza de Ali Masjid, y la batalla que inició la guerra. A pesar de los numerosos reveses, incluyendo la pérdida o disgregación de la mitad de sus tropas, los británicos tuvieron la fortuna de que los afganos abandonaron su posición durante la noche.