La batalla de Hulao (en chino: 虎牢之戰) del 28 de mayo de 621 constituyó una victoria decisiva para el príncipe Li Shimin de la dinastía Tang, gracias a la cual sometió a dos señores de la guerra rivales, Dou Jiande y Wang Shichong. El combate se libró en Hulao, un paso al este de Luoyang de gran importancia estratégica. Li Shimin había puesto bajo asedio la ciudad de Luoyang, la capital del autoproclamado emperador Wang Shichong, quien solicitó ayuda a Dou Jiande, un señor que tenía sus dominios al este. Sin embargo, Dou Jiande se retrasó demasiado y cuando por fin llegó, Li Shimin había reunido fuerzas suficientes para enfrentar la amenaza externa. El ejército Tang evitó el enfrentamiento en campo abierto hasta que las tropas enemigas estuvieron exhaustas, momento en el que ordenó una carga de caballería que arrasó las líneas de Dou Jiande y le tomó prisionero. Wang Shichong, no viendo otra alternativa, rindió Luoyang, y tanto su estado como el de Dou Jiande fueron absorbidos por Li Shimin. Dou Jiande sería ejecutado posteriormente, lo que llevó a algunos de sus antiguos seguidores, dirigidos por Liu Heita, a levantarse en una rebelión sin éxito contra los Tang. Hulao marcó el punto de inflexión en las guerras civiles que siguieron al colapso de la dinastía Sui, después de la cual la perspectiva de un triunfo final Tang nunca fue puesta en duda.