La Batalla de Qala-i-Jangi tuvo lugar entre el 25 de noviembre y el 1 de diciembre de 2001 en el Norte de Afganistán. Comenzó como una sublevación de prisioneros talibanes en la fortaleza de Qala-i-Jangi, y se convirtió en uno de los combates más sangrientos de la Guerra de Afganistán. A los combatientes de la Alianza del Norte, asistidos por fuerzas especiales estadounidenses y británicas, les llevó siete días sofocar la revuelta, finalmente solo quedaron vivos 86 prisioneros de entre 300 y 500 que había. Entre los supervivientes había dos ciudadanos estadounidenses luchando junto a los talibanes, Yaser Esam Hamdi y John Walker Lindh.
La única víctima mortal del otro bando fue el oficial de operaciones paramilitares de la CIA Johnny "Mike" Spann, el primer estadounidense fallecido en combate durante la invasión de 2001 de Estados Unidos en Afganistán.