La batalla de Ullais (en árabe: معركة أليس) enfrentó a las fuerzas del Califato Rashidun y del Imperio Persa Sasánida a mediados de mayo del 633 en Irak. En ocasiones se la conoce como la Batalla del Río de Sangre ya que, como resultado de la batalla, hubo elevadas bajas entre los Sasánidas y los Árabes cristianos.
Fue la última de las cuatro batallas consecutivas entre musulmanes invasores y Persas. Después de cada batalla los persas y sus aliados se reagrupaban y luchaban de nuevo. Estas batallas concluyeron con la retirada del ejército persa sasánida de Irak y su captura por los musulmanes bajo el Califato Rashidun.