La batalla de Patay (18 de junio de 1429) fue una de las batallas más importantes de la guerra de los Cien Años entre Inglaterra y Francia. Se trata del enfrentamiento que cambió en forma decisiva el curso de la guerra —que hasta aquel momento favorecía a los ingleses—, y, aunque a menudo se atribuye la victoria al genio militar de Juana de Arco, la mayor parte de la acción se desarrolló en la vanguardia y acabó mucho antes de que el grueso del ejército francés (que ella comandaba) llegase al campo de batalla.