La batalla de San Esteban de Bas tuvo lugar el 10 de marzo de 1695 en el frente catalán de la guerra de los Nueve Años (1688-1697). Enfrentó a una columna de infantería regular francesa dirigida por el brigadier Urbain Le Clerc de Juigné, gobernador de la cercana localidad ocupada por los franceses de Castellfullit de la Roca, contra dieciséis compañías de migueletes catalanes y campesinos armados bajo las órdenes de Ramón Sala i Saçala, veguer de la localidad de Vich. Los hombres de Juigné llevaban a cabo una acción punitiva para incendiar la localidad de San Esteban de Bas, cuyos habitantes se habían negado a pagar las contribuciones de guerra al ejército francés, cuando fueron atacados por los milicianos catalanes, que dieron muerte a numerosos franceses e hicieron prisioneros a la mayoría en dos combates distintos.
El primer y más sangriento enfrentamiento se produjo en el bosque de Malatosquera y el puente de Sant Roc, donde quinientos franceses resultaron muertos o heridos. Derrotados, Juigné y los hombres que le quedaban huyeron a Olot, donde se atrincheraron en un convento. Los catalanes forzaron la rendición de los franceses incendiando el edificio. Con tan solo siete muertos y cinco heridos entre sus fuerzas, los migueletes y campesinos de Sala i Saçala dieron muerte a 260 franceses e hicieron 826 prisioneros. El propio Juigné perdió la vida en la acción. A esta derrota francesa siguió, justo un mes después, el bloqueo efectuado por tropas españolas, migueletes y campesinos armados a las guarniciones francesas de Castellfullit y Hostalrich, localidades que los mandos franceses decidieron demoler y evacuar en el mes de julio ante la imposibilidad de mantener ambas posiciones.