La batalla de Vilna fue una batalla librada a comienzos de la Segunda Guerra Mundial durante la invasión soviética de Polonia que se llevó a cabo tras la invasión alemana. Durante el 18 y 19 de septiembre de 1939, las fuerzas soviéticas se aproximaron y ocuparon la ciudad de Vilna. Las fuerzas polacas en la zona eran relativamente débiles y los comandantes polacos, sin saber si oponerse activamente a los soviéticos, no utilizaron las capacidades defensivas de la ciudad y la zona fortificada en sus cercanías. De todas formas dada la abrumadora superioridad soviética, es dudoso que el resultado de la batalla pudiera haber sido diferente,.