El microprocesador Bellmac 32 fue desarrollado por los laboratorios Bell en 1980 con la tecnología CMOS y fue el primero que pudo mover 32 bits en un ciclo de reloj. Se necesitaron tres equipos distintos en tres lugares distintos para su creación. El microprocesador contenía 150.000 transistores.
Fueron capaz de duplicar la velocidad de los circuitos CMOS tradicionales ya que usaron “circuitos dominó”. Se diseñó para orientarlo de soporte al lenguaje de programación C. Posteriormente a su creación, se diseñó una mejora a la que llamaron Bellmac 32A.