El butanol puede ser utilizado como combustible en un motor de combustión interna. La gran longitud de su cadena hidrocarbonada provoca que su no polaridad sea mayor.[1] Es más similar a la gasolina de lo que lo es al etanol. Se ha demostrado que el butanol puede trabajar en vehículos diseñados para ser usados con gasolina sin modificación alguna. Tiene una cadena hidrocarbonada con cuatro enlaces. Puede producirse a partir de biomasa (como biobutanol)[2] y también de combustibles fósiles (como petrobutanol), pero estos dos tienen las mismas propiedades químicas.