El término blackface hace referencia a una práctica que nació con el uso del maquillaje teatral empleado por blancos para caricaturizar a una persona negra. Ganó popularidad en el siglo XIX, especialmente en los Estados Unidos. Las plantaciones del sur del país seguían empleando a esclavos provenientes de África, y el blackface trataba de ocultar la auténtica trata de esclavos mostrándolos como personas dandis y felices.
La aparición de este maquillaje data de 1830, y estuvo vigente hasta 1960, cuando el Movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos obligó a prohibirlo, ya que era un evidente ejemplo de racismo.[2][3] Algunos artistas como Thomas Dartmouth Rice, Al Jolson o Bert Williams llegaron a llevar blackface.
En el siglo XXI, el fenómeno del blackface es considerado altamente racista y una práctica que no se debería continuar. En su lugar, se busca que se contrate actores afrodescendientes.[cita requerida][4]