El blastema es una masa de células desdiferenciadas, encargadas de procesos de proliferación celular y rediferenciación de nuevas estructuras, perdidas por posibles daños mecánicos (amputaciones) durante el proceso de regeneración epimorfica.[1]
La creación del blastema depende de la formación de células mononucleadas individuales,[1] y a su vez requiere de factores tróficos (factores de crecimiento), derivados a partir del capuchón apicalectodérmico (AEC) y de la epidermis de la herida (WE), y a su vez de la presencia de nervios capaces de inervar el blastema, con el fin de garantizar su supervivencia y proliferación.[2]
Micrografía de muy alta resolución del tumor de Wilms, también llamado nefroblastoma. La escisión quirúrgica. Tinción hematoxilina-eosina. El tumor de Wilms es un tipo de cáncer renal que se observa sobre todo en los niños. Las imágenes muestran las características de tres componentes: la pequeña y redonda maligno (azul), las células ~ 2 veces el tamaño de los linfocitos en reposo (componente de blastema); las estructuras tubulares o rosetas (componente epitelial) y estroma suelta paucicelular con células fusiformes.