Bona Dea, en la mitología de la Antigua Roma, es la diosa de la fertilidad, la castidad y la salud. También se la conocía como Maia y como Fauna; por ser hija de Fauno, la divinidad romana cuyo equivalente griego es Pan.
Se representa normalmente sentada en un trono y sosteniendo una cornucopia. Su atributo es la serpiente, símbolo de curación, por lo que en su templo en Roma se conservaban serpientes consagradas. Su imagen se encontraba frecuentemente en las monedas romanas antiguas.