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Bullrun (estilizado como BULLRUN) es un programa clandestino y altamente clasificado para descodificar el cifrado de las comunicaciones y los datos en línea, dirigido por la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA) desde el 2000,[1][2] durante las presidencias de George W. Bush y Barack Obama. Según su Guía de Clasificación publicada por The Guardian, el programa utiliza múltiples métodos, entre ellos la explotación de redes informáticas,[3] la interdicción, las relaciones industriales, la colaboración con otras entidades de la comunidad de inteligencia y técnicas matemáticas avanzadas. Su homólogo sería el programa Edgehill del Cuartel General de Comunicaciones del Gobierno Británico (GCHQ);[4] ambos programas colaborarían en ciertos campos para la consecución de sus objetivos.
La información sobre la existencia del programa había sido filtrada en 2013 por el ex contratista Edward Snowden.[5] Aunque los documentos de Snowden no contienen información técnica sobre las capacidades criptoanalíticas exactas porque Snowden no tenía acceso autorizado a dicha información, sí contienen una presentación del GCHQ de 2010 en la que se afirma que «grandes cantidades de datos de Internet cifrados que hasta ahora se habían descartado son ahora explotables».[1] Una serie de detalles técnicos relativos al programa que se encuentran en los aproximadamente cincuenta mil documentos de Snowden fueron además censurados por la prensa —es decir, los periódicos The Guardian, The New York Times y ProPublica—[6] a instancias de los funcionarios de inteligencia estadounidenses,[7] quienes habían hecho la petición por motivos de seguridad nacional. De todos los programas filtrados por Snowden, el programa de desencriptación Bullrun es, con diferencia, el más caro. Snowden afirma que, desde 2011, los gastos dedicados a Bullrun ascienden a ochocientos millones de dólares, aunque el presupuesto anual desde el año 2000 es de alrededor de doscientos cincuenta millones.[8] Los documentos filtrados revelan que Bullrun busca «derrotar el cifrado utilizado en tecnologías específicas de comunicación en red». Debido a esto, la NSA ho ha emitido hasta hoy en día ninguna respuesta en relación con su presunta existencia.[9]