En tauromaquia, se denomina burladero al lugar en que se refugian los toreros y sus cuadrillas, detrás de las vallas que delimitan el ruedo, para no estar expuestos a las embestidas. Está formado por una serie de tablas ensambladas que dejan un espacio por el cual el torero puede salir y entrar al ruedo fácilmente, sin embargo es demasiado estrecho para que lo pueda emplear el toro para escapar del ruedo. Su uso se generalizó en las corridas de toros en los primeros años del siglo XX, anteriormente se usaban ocasionalmente, pero en general los toreros debían saltar por encima de las tablas para salir del ruedo en caso de peligro.[1]