En transporte ferroviario, la expresión cabeza tractora hace referencia a un vehículo ferroviario que impulsa, y comúnmente también controla, un tren de pasajeros, unidad múltiple o tranvía.[1][2][3]
No debe confundirse con un coche equipado con maquinaria para suministrar calor o electricidad a otras partes de un tren.[2][3]
Estos vehículos están estrechamente relacionados con las locomotoras. Lo que los diferencia es su construcción y su uso. Mientras que una locomotora puede separarse físicamente de su tren y no hace más que proporcionar propulsión y control (y calor o electricidad para los trenes de pasajeros), una cabeza tractora es frecuentemente una parte integral de su tren. Si el tren dispone de tracción distribuida, parte del espacio interior de la cabeza tractora puede utilizarse para transportar pasajeros o carga.
El concepto se aplica especialmente a los trenes de alta velocidad, pero también es muy habitual en los trenes suburbanos o de cercanías, en los que el máximo aprovechamiento de la capacidad de los trenes para andenes de una longitud dada, lleva a adoptar diseños que prescindan de locomotoras convencionales.