Los señuelos radar, reflectores antirradar, o dipolos antirradar (también reciben otros nombres en español), muchas veces conocidos por el término inglés chaff,[1] son una contramedida de radar con la que las aeronaves y otros dispositivos propagan una nube de pequeñas y delgadas piezas de aluminio, fibra de vidrio metalizada o plástico metalizado y les hace aparecer como un conglomerado de objetivos secundarios en las pantallas de radar o abruma la pantalla con múltiples retornos. Esta contramedida fue originalmente llamada Window por los Británicos, y Düppel por la Luftwaffe alemana, en la época de la Segunda Guerra Mundial
Las fuerzas armadas modernas usan el chaff (en aplicaciones navales, por ejemplo, usando cohetes de corto alcance SRBOC) para perturbar y apartar los misiles guiados por radar de sus objetivos. La mayoría de las aeronaves militares y de los buques de guerra tienen dispensadores chaff como sistema de autodefensa. Un misil balístico intercontinental suelta en su trayectoria varias bombas independientes, una gran cantidad de señuelos y dispositivos chaff.
El chaff también es usado como señal de auxilio por una aeronave cuando las comunicaciones no funcionan. Esto tiene el mismo efecto que un S.O.S. y puede ser detectado por un radar, siendo soltado un paquete cada 2 minutos.