El choque cultural es una experiencia que una persona puede tener cuando se traslada a un entorno cultural que es diferente del lugar donde se nació; también es la desorientación personal que una persona puede sentir al experimentar una forma de vida desconocida debido a la inmigración o una visita a un nuevo país, un cambio entre entornos sociales o simplemente la transición a otro tipo de vida.[1] Una de las causas más comunes de choque cultural involucra a personas en un ambiente extraño. El choque cultural puede describirse como consistente en al menos una de cuatro fases distintas: luna de miel, transición, ajuste y adaptación.
Los problemas comunes incluyen: sobrecarga de información, barrera del idioma, brecha generacional, brecha tecnológica, interdependencia de habilidades, dependencia de formulación, nostalgia (cultural), aburrimiento (dependencia laboral), capacidad de respuesta (conjunto de habilidades culturales).[2] No hay una manera verdadera de prevenir por completo el choque cultural, ya que los individuos en cualquier sociedad se ven personalmente afectados por los contrastes culturales de manera diferente.[3]