El ciberfeminismo es un enfoque feminista contemporáneo (enmarcado en la denominada tercera ola del feminismo) interesado la relación entre el ciberespacio, Internet y la tecnología. Puede utilizarse para referirse a perspectivas filosóficas, prácticas artísticas, metodologías o comunidades.[1] El término fue utilizado por primera vez principios de la década de 1990, tanto por Sadie Plant[2]como por el colectivo australiano VNS Matrix.[3] El mismo se utiliza para describir el trabajo de las feministas interesadas en teorizar, criticar, explorar creativamente y rehacer Internet, el ciberespacio y las tecnologías de los nuevos medios en general.
El ciberfeminismo tiene también relación con el campo de Estudios Científicos y Tecnológicos en un marco feminista.[4]
En sus orígenes, el punto de vista predominante era la visión utópica del ciberespacio e Internet como medio en el que supuestamente existía la ausencia de construcciones sociales como género y diferencia sexual, aunque desde el inicio esta postura recibió críticas. La inserción del ciberfeminismo dentro de la historia más amplia del feminismo, así como la naturaleza política del movimiento, se convirtieron en puntos sustanciales de controversia.[5][6]
Las raíces teóricas del cyberfeminismo proceden de una fusión entre las ideas de la profesora emérita Donna Haraway, el feminismo francés de tercera ola, la producción artística (en especial, en el momento del boom del net.art) y el postestructuralismo.[cita requerida]
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incorrecto (ayuda). Consultado el 8 de diciembre de 2024.