El cine en Israel ha pasado por grandes transformaciones desde sus inicios, en la década de 1950, poco después de la independencia nacional. Con el paso del tiempo, una cantidad cada vez mayor de películas israelíes fueron alcanzando el reconocimiento internacional y conquistando prestigio e importantes premios. El más destacado realizador israelí de esta etapa es Amos Gitai.[1] Entre 2007 y 2012 cuatro películas israelíes fueron nominadas a los Oscar.[2]
La primera década del siglo XXI fue la más pródiga en producciones y premios. Varias películas israelíes ganaron premios en festivales de cine por todo el mundo, como Late Marriage (2001), de Dover Kosashvili; Broken Wings (Knafayim Shvurot), de Nir Bergman; Walking on Water y Yossi & Jagger, de Eytan Fox; Nina's Tragedies (Ha-Asonot Shel Nina), de Savi Gavison; Campfire (Medurat Hashevet) y Beaufort, de Joseph Cedar; My Treasure, de Keren Yedaya; Turn Left at the End of the World, de Avi Nesher; The Band Visit, de Eran Kolirin; Waltz with Bashir, de Ari Folman; Ajami, de Scandar Kobti y Yaron Sheni, entre otros. En 2011, Strangers No More ganó el Oscar al Mejor Documental Cortometraje.[3]
En 2012, Footnote (Hearat Shulayim), de Joseph Cedar, fue nominada al Oscar a la Mejor Película Extranjera. Desde 2000 el llamado Israel Film Fund financia las producciones nacionales.[2]