En siderurgia, el cinglado es una operación que consiste en martillar una lupa de hierro afinado para extraer las escorias de la matriz metálica. La operación se realiza en caliente, e implica la compresión a golpes (y en su caso, la posterior laminación) de la masa de hierro para reducir los huecos que deja la escoria que escapa cuando aún está líquida.
El cinglado (también denominado martilleo)[1] transforma la lupa en un bloque de metal libre de inclusiones.