El color de la piel humana corresponde principalmente al color marrón de la melanina y su tono varía según su concentración, desde el marrón oscuro a muy claro.[1]
El color de la piel se debe principalmente a la cantidad y al tipo de melanina, el pigmento que da a la piel su color. La variación del color de la piel ocurre en su mayor parte debido a la genética.[2]
En general, la gente con ancestros provenientes de regiones tropicales y mayores altitudes (factores que aumentan exposición a los rayos ultravioleta) poseen piel de colores más oscuros en contraste con las personas cuyos ancestros provienen de regiones subtropicales.[3]
Sin embargo, hay varios grupos étnicos de piel clara que consiguieron sobrevivir en regiones tropicales mediante adaptación social, así como poblaciones de piel oscura en zonas subtropicales.