La conciencia contextual se refiere, en tecnologías de la información y la comunicación, a la capacidad de tener en cuenta la situación de las entidades,[1] que pueden ser usuarios o dispositivos, pero no se limitan a ellos. La ubicación es solo el elemento más obvio de esta situación. Definido estrictamente para dispositivos móviles, la conciencia contextual generaliza la conciencia de ubicación. Mientras que la ubicación puede determinar cómo funcionan ciertos procesos en un dispositivo, el contexto puede aplicarse de manera más flexible con los usuarios de dispositivos móviles, especialmente con los usuarios de teléfonos inteligentes. La conciencia del contexto se originó como un término de la computación ubicua o la llamada computación omnipresente, que buscaba vincular los cambios en el entorno con los sistemas informáticos, que de otro modo serían estáticos. El término también se ha aplicado a la teoría empresarial en relación con el diseño de aplicaciones contextuales y cuestiones de gestión de procesos de negocio.[2]