El concilio de la plebe (concilia plebis) se formó tras la secessio plebis en el Monte Sacro en el 494 a. C. para reclamar su derecho a participar en la vida política de la civitas. En esta circunstancia la plebe se dio una organización: además de los concilia plebis, se crearon los tribunos de la plebe, los ediles; las deliberaciones de la plebe reunida en la asamblea convocada por el tribuno de la plebe se llamarían plebiscita (plebiscito).[1] De estas asambleas, por supuesto, los patricios quedarían excluidos: la plebe obtuvo en este momento la posibilidad de su propia iniciativa política.[2]