El Consejo Pontificio para los Laicos, también llamado Pontificio Consejo para los Laicos (en latín Pontificium Consilium pro Laicis), fue un dicasterio de la Curia Romana, creado por Pablo VI el 6 de enero de 1967, con el motu proprio titulado Catholicam Christi Ecclesiam.[1][2]
Sus funciones eran la promoción y coordinación del apostolado de los laicos en la Iglesia. En general, este dicasterio se ocupaba de todos los asuntos relativos a la vida cristiana de los laicos como tales (Pastor Bonus, 131).[2] A partir de 1985, bajo el pontificado de Juan Pablo II, el Pontificio Consejo para los Laicos se encargó de la organización de la Jornada Mundial de la Juventud en sus sucesivas ediciones.[3][4]
Fue suspendido con el motu proprio Sedula Mater del 15 de agosto de 2016 por el papa Francisco a partir del 1 de septiembre de 2016. Sus funciones fueron asumidas por el nuevo Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, junto a las funciones del también suspendido Pontificio Consejo para la Familia.[5]