El consenso de posguerra es una tesis que describe la cooperación política en la historia política británica, desde el final de la Segunda Guerra Mundial en 1945 hasta finales de la década de 1970, y su repudio por parte de la líder del Partido Conservador, Margaret Thatcher. Las mayorías de ambos partidos estuvieron de acuerdo. El consenso toleraba o fomentaba la nacionalización, los sindicatos fuertes, la regulación estricta, los impuestos elevados, y un estado de bienestar generoso.[1]
El concepto establece que hubo un consenso generalizado que cubría el apoyo a un paquete coherente de políticas que se desarrollaron en la década de 1930 y que se prometieron durante la Segunda Guerra Mundial, centradas en economía mixta, keynesianista, y un estado de bienestar amplio.[2] En los últimos años, los historiadores han debatido al momento de la interpretación, preguntandose si se había debilitado y colapsado antes de que llegara el thatcherismo en 1979.[3] También se ha debatido si realmente existió un «consenso de posguerra».[4]