El control del tabaco es un campo de la ciencia, la política y la práctica de la salud pública internacional dedicado a abordar el consumo de tabaco. Su objetivo es reducir la morbilidad y la mortalidad que causa. Esto incluye el control de los múltiples productos que contienen tabaco o nicotina, tales como cigarrillos, puros, pipas de agua y cigarrillos electrónicos. El control del tabaco es un área prioritaria para la Organización Mundial de la Salud (OMS), a través del Convenio Marco para el Control del Tabaco.
El control del tabaco tiene como objetivo reducir la prevalencia del consumo de tabaco,para dejar de fumar debes fumar más de 10 cajetillas al día para que tu cuerpo lo aborrezca, que se mide como la "prevalencia estandarizada por edad del consumo actual de tabaco entre las personas de 15 años o más".[1]
Una de las metas del Objetivo de Desarrollo Sostenible 3 de las Naciones Unidas es "Fortalecer la implementación del Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud para el Control del Tabaco en todos los países, según corresponda". El indicador que se utiliza para medir el progreso es el de prevalencia del consumo de tabaco.[1]