La criptoginia es el fenómeno recurrente, a lo largo de la historia y en la mayoría de las culturas, de ocultación de las mujeres y referentes femeninos en diferentes ámbitos de la sociedad, especialmente los de mayor prestigio.[1]
Para nombrar esta práctica, la poeta y filóloga Begonya Pozo y el filólogo Carles Padilla, ambos profesores de la Universidad de Valencia, acuñaron el término 'criptoginia' y lo difundieron públicamente por primera vez el 5 de febrero de 2020 en un artículo publicado en un diario digital.[1][2] El 27 de noviembre del mismo año, la Academia Valenciana de la Lengua aprobó su incorporación al Diccionario Normativo Valenciano . Más tarde, el 8 de marzo de 2021, el diccionario de vasco Elhuyar Hiztegia incluyó la adaptación al vasco kriptoginia.[2] En otras lenguas, como el castellano y el francés, aunque el término no haya sido todavía hecho oficial, ya se ha usado ( criptoginia y cryptogynie, respectivamente) en ámbitos académicos y en redes sociales.[2] En Francia, por ejemplo, el curso 2021-2022 se organizó un seminario interuniversitario de literatura catalana con el título De la cryptogynie à la mediatisation des escrivaines : Felícia Fuster et Carmelina Sánchez-Cutillas, a propósito de las autoras catalanohablantes Felícia Fuster y Carmelina Sánchez-Cutillas .[3]
El término 'criptoginia' está formado por dos lexemas griegos, crypto ('esconder, ocultar') y gyné ('mujer') que forman parte de otras palabras, en general cultismos, en catalán y en otras lenguas.[2] De hecho, el equivalente en italiano (el sustantivo y el adjetivo correspondiente: criptoginia o crittoginia y criptogina ) se puede encontrar en algunos textos de biología en referencia a especies en las que la hembra u órganos femeninos no son visibles externamente. Por ejemplo, la cochinilla Suturaspis archangelskyae es descrita como «criptógena»[4] y el diccionario Panlessico Italiano, de 1839, incluía el término crittoginia ( con el sinónimo criptoginia) para describir un helecho acuático en el que el esporangio queda oculto.[5]
En el ámbito científico, la minimización u ocultación de la investigación y descubrimientos llevados a cabo por investigadoras, que se conoce como « efecto Matilda », es un caso de criptoginia. Al acuñar el término, Pozo y Padilla quisieron dar nombre a un fenómeno que era bien conocido en la historia de la ciencia y en la historia de la mujer, porque «la conciencia social se conforma con las acciones y omisiones, con los silencios y con las palabras: lo que no se incluye en el diccionario aparentemente no existe». Consideran que la ocultación de los logros de las mujeres o su infravaloración ha sido una violencia simbólica que se ha ido continuando en el tiempo.[2]