La crisis de Kenia de 2007 y 2008 estalló después de que Mwai Kibaki fuese declarado el ganador de las elecciones presidenciales del país que ocurrieron el 27 de diciembre de 2007, renovándose así su mandato como jefe de Estado. Los partidarios del opositor de Kibaki, Raila Odinga, comenzaron disturbios en varias partes del país proclamando que hubo fraude electoral, cosa que los observadores internacionales confirman, señalando irregularidades. Además, el partido Movimiento Democrático Naranja denunció al presidente ante el Tribunal Penal Internacional por crímenes contra la humanidad acusando a las fuerzas de seguridad kenianas de disparar contra manifestantes.[1] La crisis terminó cuando, en febrero de 2008, los líderes de ambos partidos llegaron a un acuerdo para repartirse el poder y crear un gobierno de coalición.[2]
- ↑ La oposición denuncia al presidente de Kenia ante un tribunal internacional por delitos contra la humanidad
- ↑ Key points: Kenya power-sharing deal (BBC)