La crisis de Pascua (en danés Påskekrisen) fue una crisis constitucional sucedida en Dinamarca en torno a la Pascua de 1920. Fue un acontecimiento de gran trascendencia en el desarrollo y consolidación de la monarquía constitucional de este país. La crisis se inició cuando el monarca reinante, Christian X, destituyó el gobierno electo del primer ministro Carl Theodor Zahle, ejerciendo una potestad que le otorgaba la constitución danesa.[1] El rey pensaba que el gabinete no había sido suficientemente duro con Alemania en el conflicto fronterizo con este país por el Schleswig y tras la dimisión de Zahle, cesó a todo el gabinete. Tras las protestas suscitadas, Christian accedió a nombrar un gobierno provisional que convocara elecciones generales. Desde entonces ningún monarca danés ha interferido en la política.