Un cristaloide es un tipo de disolución con propiedades diferentes de los coloides. Se emplean en terapia intravenosa para reponer líquidos perdidos. Están compuestas por solutos iónicos y no iónicos de baja masa molecular.[1] Asimismo, un cristaloide es un sólido que tiene la apariencia de un cristal.
Las disoluciones cristaloides fueron estudiadas hacia 1850 por Thomas Graham, quien fue el primero en diferenciarlos de los coloides.
Los cristaloides de los líquidos orgánicos son la glucosa, la urea, la creatinina, los aminoácidos, las enzimas y las hormonas.[2]