Dasiuromorfos | ||
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Rango temporal: Oligoceno-Holoceno | ||
Taxonomía | ||
Reino: | Animalia | |
Filo: | Chordata | |
Subfilo: | Vertebrata | |
Clase: | Mammalia | |
Subclase: | Theria | |
Infraclase: | Marsupialia | |
Magnorden: | Australidelphia | |
Superorden: | Eometatheria | |
Orden: |
Dasyuromorphia (Gill, 1872) | |
Familias | ||
Dasyuridae (Goldfuss, 1820) | ||
Sinonimia | ||
Dasyuroidea | ||
Los dasiuromorfos (Dasyuromorphia) son un orden de mamíferos marsupiales carnívoros endémicos del continente australiano.
El orden contiene cuatro familias: una con una sola especie viva (el numbat), dos con solo especies extinguidas (incluyendo el tilacino y el Malleodectes), y una, la Dasyuridae, con 73 especies existentes.[2][3]
Este grupo incluye una variedad de especies, que van desde pequeñas criaturas parecidas a ratones hasta depredadores más grandes y formidables. El orden está compuesto principalmente por la familia Dasyuridae, que abarca animales conocidos como el demonio de Tasmania (Sarcophilus harrisii) y el quoll (Dasyurus). Los dasiuromorfos se distinguen por sus dientes afilados, mandíbulas poderosas y una dieta carnívora, que a menudo incluye pequeños mamíferos, aves e invertebrados.[4]
Los miembros del orden Dasyuromorphia exhiben una amplia gama de roles ecológicos. Algunos son cazadores solitarios, mientras que otros muestran comportamientos de alimentación más oportunistas, buscando carroña cuando es posible. A pesar de su naturaleza depredadora, muchas especies de este orden también juegan un papel importante en el control de las poblaciones de insectos y roedores. Se cree que la evolución de Dasyuromorphia está estrechamente relacionada con el ecosistema único de Australia, donde se han adaptado a hábitats diversos, desde bosques densos hasta desiertos áridos.[5]
A lo largo de los años, varias especies de Dasyuromorphia han enfrentado amenazas debido a la pérdida de hábitat, la introducción de depredadores y enfermedades, lo que ha llevado a un descenso en sus poblaciones. Los esfuerzos de conservación son fundamentales para preservar a estas fascinantes criaturas, algunas de las cuales ahora se consideran en peligro de extinción.[4]