La decadencia (del latín cadere "caída", "sumidero", francés décadence "declive", "decadencia", a través del latín medio decadentia) es originalmente un término histórico-filosófico mediante el cual los cambios en las sociedades y culturas fueron interpretados y criticados como ruina, caducidad o depravación.
Fue utilizado por primera vez en la historiografía francesa, específicamente para la caída del Imperio romano de Occidente. La crítica de lo decadente se emancipó con ello de la moralización religiosa tradicional.
Mientras tanto, la ciencia histórica ha abandonado el concepto de decadencia para caracterizar las etapas del desarrollo social.[1] Sólo en el decadentismo la palabra tiene también un sentido positivo, en el empleo usual del lenguaje predomina el carácter peyorativo