El desempleo estructural es la tasa de desempleo compatible con una inflación de salarios constante (tasa de paro no aceleradora de los salarios, NAWRU en su acrónimo en inglés) o con una inflación de precios constante (tasa de desempleo no aceleradora de la inflación, NAIRU en su acrónimo inglés), dadas unas condiciones económicas normales.[1] Es un tipo de desempleo involuntario de carácter a largo plazo que no disminuye ni desaparece mediante medidas de demanda agregada expansiva. El desempleo estructural suele ir asociado a rigideces en los mercados laborales y de bienes, y a la histéresis del desempleo derivado de los ciclos económicos (desempleo cíclico).
El desempleo estructural no es considerado en la economía clásica (Adam Smith, David Ricardo, John Stuart Mill) ya que entendía que la competencia y el Laissez faire garantizaban el pleno empleo. Muy distinta es la posición de Thomas Malthus y de Karl Marx; este último consideraba el desempleo estructural como un rasgo permanente y estructural del sistema capitalista hasta el punto de crear el concepto de Ejército industrial de reserva para explicar que el capitalismo necesitaba una reserva de mano de obra suficiente para garantizar unos costes salariales bajos y unos condiciones laborales deficientes.[2] En la actualidad, el desempleo estructural se suele identificar con el concepto de "tasa natural de desempleo" o "tasa de desempleo no aceleradora de la inflación" (NAIRU en su acrónimo inglés).